Eder Militao tuvo que abandonar antes de lo previsto el terreno de juego, en la semifinal de la Supercopa de España ante el Valencia. El central del Real Madrid sufrió un balonazo en la cabeza al comienzo de la segunda parte y, en el minuto 75, tuvo que retirarse conmocionado. En su lugar entró Mendy, pasando Nacho al lugar que ocupaba hasta entonces el brasileño.
El defensor madridista sacó por accidente un balón a puerta. Justin Kluivert la pegó desde fuera del área y el balón pegó en el lateral de la cabeza de Militao, que quedó aturdido durante unos segundos sobre el césped. Tras consultarlo con el colegiado, decidió seguir y Hernández Hernández le dio el visto bueno. Sin embargo, cuando el partido entraba en su fase final, el central se sentó sobre el suelo y abandonó el terreno de juego mareado.
El canarinho había sido uno uno de los sustentos del equipo de Ancelotti hasta el momento, en el que el partido iba empate a uno y apuntaba a la prórroga. A Ancelotti le quedaban pocas opciones, puesto que en el banquillo únicamente tenía disponibles a Mendy y a Vallejo, puesto que Carvajal había ingresado ya por otro lesionado, Lucas. El lateral francés entró al terreno de juego y fue Nacho quien ocupó el lugar de Militao.
